Cuando un familiar muere en el extranjero, lo primero que se piensa es la manera en la que se trasladará su cuerpo a su país de origen. Pero una vez que los restos arriban a su nación, la siguiente pregunta es qué se hará con sus cenizas, en caso de que se haya optado por la cremación.
Y aunque dentro de las opciones más populares está el hecho de esparcir las cenizas en el mar, esto podría no ser tan sencillo como parece, ya que tiene implicaciones legales.
¿Es legal esparcir las cenizas de un muerto en el mar?
A pesar de que podría pensarse que las escasas cenizas en las que se convierte un cuerpo que fue incinerado no podrían dañar al ambiente, lo cierto es que, los recipientes o urnas en los que se depositan sí que podrían tener afectaciones en el ecosistema.
Lo cual explica por qué es necesario solicitar un permiso especial para poder arrojar las cenizas de un familiar en el mar. Al respecto, Boinita, servicios de cremación presentes en diversas entidades de la república mexicana, acota que la dispersión de cenizas en el mar debe cumplir con ciertas condiciones para ser lo más ecológica posible.

Además, se debe realizar una notificación a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), asegurarse de que las cenizas se dispersen a por lo menos a tres millas náuticas de la playa y utilizar una urna biodegradable.
¿Hay una legislación que regule el esparcir cenizas en el mar?
Cada localidad tiene su reglamento en torno a este tipo de prácticas, por lo cual, previo a esparcir las cenizas de un familiar en el mar, se recomienda que se investigue si es que se requiere de un permiso especial, el cual usualmente es proporcionado a las empresas funerarias, aunque nada impide que pueda ser solicitado por un ciudadano en general.

En caso de que quieras que la última morada de un familiar fallecido en Estados Unidos sea el mar, será mejor que no disperses ningún elemento no biodegradable. Por ejemplo, las coronas de flores y los artículos personales que pueden contener piezas de plástico o metal.
Si vives en Estados Unidos o Canadá, recuerda que siempre es mejor prever qué es lo que pasará con tu cuerpo una vez que fallezcas, para lo cual puedes contratar alguna de las membresías de MUV, con lo cual garantizarás tu repatriación, una vez que fallezcas.