La pérdida de un ser querido es un momento sumamente doloroso y emocionalmente agotador, especialmente si se trata de un proceso que implica la repatriación de restos.
En medio de este duelo, las familias se ven en la necesidad de tomar decisiones importantes relacionadas con los servicios funerarios, lo que las vuelve vulnerables a estafas por parte de empresas o individuos inescrupulosos.
¿Cómo puedes protegerte de estafas funerarias?
Para evitar ser víctima de una estafa en este tipo de servicios, es importante planificar los servicios funerarios con anticipación, incluso cuando no haya una necesidad inmediata. Esto le permitirá comparar precios, opciones y tomar decisiones racionales sin la presión del tiempo.
Las personas que viven en Estados Unidos y Canadá pueden contratar una membresía en “Mi Última Voluntad”. Con ella tendrás la tranquilidad de que tu cuerpo será repatriado desde Estados Unidos a México después de que mueras.
Para evitar fraudes funerarios también es importante que no te apresures a contratar el primer servicio que te ofrezcan. Compara precios y servicios de diferentes funerarias. Solicita listas de precios detalladas por escrito y asegúrate de comprender qué incluye cada paquete.
Desconfía de las ofertas demasiado buenas para ser verdad. Considera que si una empresa te ofrece un paquete funerario a un precio extremadamente bajo, es probable que exista una trampa.
Tips adicionales para no ser presa de estafas
- Exige información clara y detallada: solicita un contrato por escrito que detalle claramente todos los servicios y productos incluidos en el precio, así como los costos adicionales que podrían surgir.
- No te sientas presionado: considera que las empresas funerarias éticas no presionarán a las familias para que tomen decisiones apresuradas.
- Investiga la reputación de la funeraria: previo a contratar los servicios de una funeraria, investiga su reputación en línea y revisa los comentarios de otros clientes.
- No entregues dinero por adelantado: nunca des adelantos monetarios a una funeraria sin antes haber firmado un contrato y recibido una copia del mismo.
