Lo sabemos, nadie quiere pensar en la muerte de un ser querido o en la propia. Probablemente si alguna vez le han ofrecido algún tipo de servicio funerario se ha sentido incómodo ante la valoración de ese tipo de propuestas. La realidad es que en estos casos lo mejor siempre es prevenir.
Si usted o algún familiar está residiendo en el extranjero y ha considerado la posibilidad de que, al morir, su cuerpo o cenizas sean regresados a su país, no hay nada como tener un plan a seguir en ese sentido.
Considerar un plan de repatriación será una ventaja en todos los aspectos, no únicamente podrá realizarse el proceso en el menor tiempo posible, sino que se evitarán grandes gastos y, sobre todo, será más sencillo transitar por ese difícil momento.
Otra razón importante para prevenir es que, cuando llegue a enfrentarse a la difícil situación de decir adiós a un familiar que se encuentra en el extranjero, es probable que no sepa cómo actuar y podría ser víctima de una estafa. Existen personas sin escrúpulos que se aprovechan de la desesperación de otros y podría terminar perdiendo su dinero y haciendo aún más angustiante la etapa.
Si ya está convencido de la importancia de la prevención, debe estar seguro de que cuando contrate un servicio que se haga cargo de la repatriación en el momento en que sea necesario este le debe ofrecer atención las 24 horas del día los 365 días del año. Además de asesoría en términos de trámites y documentación.
No obstante, no todos los servicios son iguales. En el caso de Mi Última Voluntad, nos comprometemos también a brindar atención en términos emocionales. Sus seres queridos recibirán la guía necesaria para pasar por ese triste momento de la manera más sencilla, sin tener que preocuparse de más.