El día que parta de este plano de existencia seguramente lo que menos querrá es ocasionar conflictos entre su familia. Desafortunadamente, cuando no se cuenta con un documento oficial que avale la decisión con respecto a sus bienes, es muy común que se generen problemas con respecto a la herencia. Por ello, lo invitamos a hacer su testamento, incluso si se encuentra en el extranjero.
Quizá considere que por encontrarse en otro país no le es posible llevar a cabo un trámite oficial ante un notario en México en donde se especifique qué sucederá con sus pertenencias una vez que fallezca. Pero, la Secretaría de Relaciones Exteriores comparte que eso es un error.
Los mexicanos que residen en el extranjero pueden hacer su testamento acudiendo a la embajada o consulado oportunamente. Debido a que la Ley del Servicio Exterior Mexicano y la Ley de Notariado facultan a poder llevar a cabo este trámite de una manera sencilla y sin necesidad de estar en el país.
Recordemos que un testamento es un documento que especifica quién heredará las cuentas bancarias, las propiedades inmobiliarias, las joyas, los automóviles y otros bienes después de su fallecimiento. Puede ser una única persona o repartirlo a diferentes.
Es importante señalar que este trámite va más allá de distribuir los bienes. Los padres y madres de menores de edad pueden dejar estipulado con quién quieren que sus pequeños queden a cargo en caso de que algo les suceda, asignando a un tutor. También pueden designar a un administrador o fiduciario para que se encargue de los bienes y el dinero que serán entregados a los hijos cuando sean mayores de edad.
Finalmente hay que señalar que, sin importar cuántos bienes o dinero tenga, es importante dejar un testamento como una manera de contribuir a preservar la armonía en la familia. Lo mejor es que únicamente le tomará alrededor de 15 minutos acudir al consulado para firmarlo y hacerlo oficial.
Prevención, lo mejor ante la muerte
El tema de la muerte, propia o de alguien cercano, suele incomodar a las personas. Sin embargo, no debemos olvidar que se trata de un proceso inevitable y que, por esa razón, lo mejor es prevenir. Eso incluye, además del testamento, dejar claro qué queremos que suceda con nuestros restos.
Como ya dejamos claro, no es buena idea esperar hasta que se presente alguna enfermedad o algún otro inconveniente para dejar ante un notario un documento que avale sus deseos con respecto a sus bienes. Pero también le recomendamos actuar en otro sentido.
Si está viviendo en el extranjero y quiere garantizar que su cuerpo o cenizas sean trasladados a su país de origen para que su familia pueda darle el último adiós, considere la posibilidad de contratar una membresía o paquete de repatriación.
En Mi Última Voluntad podemos ofrecerle una serie de servicios que lo regresarán a su tierra para que puedan despedirlo tal como se merece.