Para algunas personas el hecho de pensar en la cremación, al momento de anticipar su muerte, se torna como la opción más viable, no solo por costo, sino por practicidad. Y, en algunos casos, se prefiere la incineración como parte de un homenaje a nuestro legado indígena.
Esto en atención a que, en el México prehispánico, la cremación formaba parte de un ritual funerario clásico de hombres nobles, gente del pueblo y aquellos que habían muerto por enfermedad y que emprenderían su viaje al Mictlán.
No obstante, con la llegada de los españoles y del cristianismo, la práctica funeraria en México se transformó, llegándose a prohibir la cremación en razón de la religión, ya que esta condena a la incineración por ser contraria a lo que señala la Biblia.

¿Cuáles son las razonas por las que es bien vista la cremación en muchas partes del mundo?
A pesar de que en los últimos años se ha popularizado esta tradición milenaria, lo cierto es que, existen al menos tres razones por las cuales no se ha terminado de aceptar la cremación en varias zonas de México y el mundo, las cuales de acuerdo con la Gaceta Médica de México son:
- La postura religiosa que solo aprueba la sepultura como un método de llevar a las almas a la gloria de Dios.
- La preocupación de los médicos legistas por la desaparición de evidencias de carácter legal y en el campo de la
recién nacida antropología. - La pérdida del material para la formación de sus gabinetes.
Aún así, la cremación es, en muchos sentidos, más económica que un sepelio, por lo cual no sorprende que las personas prefieran incinerar a sus familiares repatriados en lugar de enterrarlos.
De cualquier forma, en “Mi Última Voluntad” cuentas con ambas opciones, ya que con nuestra membresía podrás tener acceso a:
- Ataúd básico o urna para depósito de cenizas.
- Apoyo para la velación en cualquier municipio de la república mexicana.
- Gestión de misa.
- Arreglo floral.
- Inhumación en fosa propiedad del familiar responsable del servicio.
- Cremación en caso de ser requerido.